‘Qué falta de respeto’, ‘Para hacer esto solo espero que hayas leído la Biblia del signifacado de la Úlltima Cena’, ‘Terrible esta foto de mal gusto’, ‘Sacrílego’, ‘Ridículo’, ‘Blasfemia, ese es el nombre de esta foto. No hallan qué hacer para ganar seguidores’, ‘Querer parecerse a alguien tan grande y tan supremo como lo es DIOS’, fueron algunos de los intensos comentarios que recibió el actor.
LA ÚLTIMA CENA DE LEONARDO DA VINCI TAMBIÉN ES UNA RECREACIÓN HISTÓRICA
Por otra parte hubo personas que no entendieron en qué momento el actor le faltó el respeto a Dios o a los creyentes católicos, cristianos, testigos Jehova u otros seguidores de Cristo.
Y es que La Última Cena también es una recreación histórica. De hecho, fue un encargo que el duque Ludovico Sforza de Milán le hizo al artisca e inventor Leonardo da Vinci.
Incluso en su momento, la pintura también fue objeto de polémica, pues Leonardo eligió el momento más dramático del Evangelio según San Juan (Juan 13:21), en donde Jesús anuncia que uno de sus doce discípulos le traicionará.
En la obra también se puede notar que entre Pedro Simón y Judas Iscariote se ve una mano sosteniendo un cuchillo, el cual fue considerado de mal gusto por las personas de su tiempo.
Sin embargo, el significado de esto es el presagió de una traición; otra interpretación popular es la de Pedro sacando la espada en defensa de Jesús contra el enemigo, quien en ese momento entregaba al hijo de Dios con un beso.
LEONARDO DA VINCI NUNCA RECONOCIÓ A JESÚS NI A SUS DISCÍPULOS COMO SANTOS
Antes de La Última Cena, de da Vinci, existieron otros cuadros de diversos artistas recreando este momento. Sin embargo, en todas las versiones anteriores de esta escena tenían algo en común: aureolas.
La única obra en donde éstas aureolas no aparecen es justamente en ‘La Última Cena’ de Leonardo da Vinci, quien no las puso ahí por una sola razón: él nunca considero que Jesús y sus díscípulos fueran unos santos.
Mario Taddei, académico italiano, estudioso de Leonardo da Vinci y experto en arte, sostiene que el pintor florentino ignoró la fórmula que representaba a Jesús y los apóstoles como santos para transmitir el mensaje de que todos ellos y, en particular Jesús, eran personas comunes y mortales.
Creo que Leonardo nunca añadió las aureolas porque pensaba que aquellas eran personas comunes y ese es el verdadero secreto de Leonardo’.
