Con aires turcos, construyen su «Imperio de mentiras»

“En algún momento todos hemos mentido”, coincide el elenco de Imperio de mentiras, la nueva producción de Giselle González, quien define a esta telenovela como “una gran historia de amor entretejida con el thriller”.

La productora buscó y encontró la trama originalmente turca, que, considera, tiene ingredientes similares a la cultura y tradiciones de México.

Con Angelique Boyer y Andrés Palacios como protagonistas, retrata un amor que se construye en medio de un asesinato. Y es que, el mismo proyecto ha resurgido de las adversidades, pues a un mes de haber comenzado las grabaciones, enfrentó la pandemia.

“Aprendimos a hacer una televisión diferente, con un presupuesto distinto y esperamos lograrlo, todavía no llegamos al final del proyecto, pero aún no tenemos una mala noticia y esperemos que así siga”, afirma González.

Durante tres meses suspendieron las grabaciones de la historia que finalmente estrena hoy a las 21:30 por Las estrellas.

Para volver al foro, hicieron pruebas Covid-19 que repiten semanalmente; en el set hay todas la medidas de sanidad y el uso de cubrebocas es requisito para ensayar las escenas.

Garantizar la seguridad de los actores fue el mayor desafío, afirma la productora, quien además se enfrentó con un cambio en el reparto, pues la actriz Angelina Peláez decidió no volver por miedo a contagiarse. En su lugar, Patricia Reyes Spíndola asumió el reto.

“Lo entiendo, salir en la pandemia no es fácil y ella es una actriz a la que respeto mucho. Yo tenía muchas ganas de trabajar con Giselle y estaba en San Miguel confinada, pero dije: ‘es mi oportunidad’, me puse el tapabocas y me vine para la Ciudad de México”, contó Spíndola.

Para alcanzar a sus compañeros, Patricia ha tenido que grabar hasta 12 escenas en un llamado, pero la emoción de representar a la madre de dos policías la ha motivado. Uno de ellos es el protagonista, Andrés Palacios, quien considera que con este proyecto tiene la posibilidad de mostrar a un agente distinto a los que ha interpretado, alejado de convencionalismos.

“Nos da la posibilidad de contar que no todo es malo y tampoco es que todo sea bueno, sino que existe un sistema que está desgastado, que es corrupto, donde por mucho que exista gente con buenas intenciones, no necesariamente lo llevan a cabo por el tema de que el entorno es complejo y es difícil y mafioso”, expresa Palacios.

Hernán Mendoza, quien también interpreta a un comandante, regresa a la televisión luego de bajar 45 kilos, con un personaje lleno de matices.