Las energías renovables han visto un auge inusitado desde el inicio de la pandemia de Covid-19 y su cuota en la generación mundial de electricidad se ha colocado en máximos históricos, lo que podría ser un indicativo de que la obsolescencia de los combustibles fósiles podría llegar más rápido de lo esperado.
De acuerdo con un análisis de Reuters, la energía verde ha representado 44 por ciento del total de la electricidad generada en los 27 países de la Unión Europea y el Reino Unido durante el periodo abril-junio de este 2020.
En el caso de Austria, la cifra llegó a 93 por ciento, superando el 91 por ciento del trimestre anterior y alcanzando un nuevo récord. En Portugal, el dato subió de 49 a 67 por ciento y en Alemania de 47.5 a 54 por ciento.
Derrumban mitos sobre la energía verde
Además, los operadores de las redes han podido manejar sin mayores contratiempos la fluctuación en el suministro causado por variables intrínsecas a los generadores limpios como la potencia del viento, caudal de ríos o nubosidad que impide la captación de luz solar, entre muchos otros.
Rory McCarthy, analista principal de almacenamiento de energía de la consultora Wood Mackenzie, señaló a la agencia de noticias que “Ha sido una verdadera prueba de la resistencia de las redes, y sabemos que lo han superado porque las luces se mantuvieron encendidas”.
Con el ejemplo de los últimos meses, se comprobaría que ambas opciones pueden convivir y permitir la sustitución gradual de energías fósiles o de carbón.
Sin embargo, voces como la de Michelle Manook, directora ejecutiva de la Asociación Mundial del Carbón, alertan que los buenos resultados durante la pandemia podrían ser un espejismo y la transición está más lejos de lo que muestran estos meses.
La ejecutiva señaló que aún falta ver el comportamiento de la generación limpia en el invierno y no se ha tomado en cuenta que buena parte de la producción industrial está detenida en estos momentos por las medidas de confinamiento necesarias para evitar la propagación del virus.