Nubes toxicas asfixian a La Paz; habitantes respiran emisiones de dos centrales eléctricas

• La contaminación en este municipio sudcaliforniano proviene de las centrales Termoeléctrica Punta Prieta y de Combustión Interna Baja California Sur, de la Comisión Federal de Electricidad.

LA PAZ, BCS. La contaminación en el municipio no sólo se respira, se puede ver a todas horas como una serpiente de humo que escapa de la Central Termoeléctrica Punta Prieta y de la Central de Combustión Interna Baja California Sur, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La emisión de compuestos tóxicos es tan grave que hasta las emblemáticas estatuas del malecón tienen que usar cubrebocas, suelen ironizar organizaciones de la sociedad civil agrupadas en la Alianza Ciudadana por la Calidad del Aire.

Lo que viven a diario los habitantes de este paraíso de sol y playa coincide con las mediciones delInventario Nacional de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero 2019, dado a conocer hace unos días, donde las plantas de energía eléctrica que utilizan combustibles fósiles ocupan el primer lugar de emisiones en México.

Estos monstruos de acero destartalado escupen al año de sus chimeneas 23.8% del total de la contribución nacional; 171 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), 157 mil toneladas de metano (CH4) y 284 mil toneladas de dióxido de nitrógeno (NO2), lo que genera el efecto invernadero a nivel global.

A contracorriente del resto del mundo y en plena emergencia climática, cuando estamos al límite, la CFE sigue atrapada en los años 70, generando luz con combustóleo, que es lo último de lo último del destilado del petróleo y va por más, opinan los detractores de la iniciativa de reforma eléctrica.

Ante la falta de medición oficial por parte del gobierno de Baja California Sur, monitoreos independientes del Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental (CERCA), alertan que las dos terceras partes del año, los paceños conviven con este coctel tóxico, que está por arriba de los límites máximos permitidos en la NOM.

IMPACTOS A LA SALUD

Jacqueline Valenzuela Meza, directora ejecutiva de CERCA, destacó que existen estudios científicos que relacionan la demencia senil y algunas enfermedades mentales con la contaminación atmosférica, así como efectos en embarazadas y bebés.

Por su parte, Ruth Ramírez Sánchez, directora operativa del Observatorio Ciudadano Cómo Vamos La Paz, recordó que, además, hay en el ambiente partículas PM10 y PM2.5 de dióxido de azufre, que al respirarlas pueden atravesar los pulmones.

De acuerdo con el director general del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Juan Ángel Rivera Dommarco, al año ocurren en el país, al menos, 15 mil muertes prematuras relacionadas con la exposición crónica a partículas menores a 2.5 micras.

Esta estimación se realizó en ciudades con datos de buena calidad de monitoreo del aire y cubre alrededor de 40 millones de personas. Dado que un gran número de ciudades pequeñas y medianas no tiene redes de monitoreo o datos de suficiencia para hacer las estimaciones, las cifras de fallecimientos atribuibles a esta causa, muy probablemente son mucho mayores”, manifestó.

Subrayó que dos estudios realizados en México muestran que la mortalidad y la morbilidad por covid-19 es mayor en sitios con concentraciones altas de contaminantes atmosféricos, lo que coincide con investigaciones realizadas en otros países.

Esto es consistente con estudios previos que han mostrado mayor incidencia de enfermedades virales y bacterianas vinculadas con la mala calidad del aire, es decir, las altas concentraciones de contaminantes atmosféricos interactúan con varias enfermedades respiratorias en forma sinérgica aumentando sus efectos adversos”, indicó.

EMERGENCIA SANITARIA

Con total indolencia, en plena pandemia, Punta Prieta y la Central de Combustión Interna Baja California Sur siguieron lanzando al aire su coctel tóxico, aún con la estrecha relación que existe entre la contaminación del aire y la vulnerabilidad a covid-19.

Esta situación se pudo corroborar en colonias de La Paz los dos primeros meses de la emergencia sanitaria, hasta antes que se desbordara el número de casos, como ocurrió en el territorio nacional.

Dejamos de hacerlo después de los dos primeros meses porque nos dimos cuenta que los casos de covid dejaron de ser situados, se dispersaron por toda la ciudad”, señaló la directora ejecutiva de CERCA.

Mario Sánchez Castro, director regional Noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), lamentó que a pesar de las reiteradas promesas de los tres órdenes de gobierno todo sigue igual, no hay energías limpias y continúa el desabasto con apagones, sobre todo en el verano.

El problema no ha cambiado mucho, es tan visible como pueden ser visibles los humos que están saliendo en estos momentos de la termoeléctrica”.

Lo más que se logró después de la visita del Presidente en febrero de 2020, es que se incorporara gas natural a la producción de luz en dos de las ocho unidades instaladas, pero se trata de otro combustible fósil, compuesto casi en su totalidad de metano, que llega en buques al estado.

En la práctica observamos que se sigue operando con combustóleo, las concentraciones de azufre no han bajado ni las de dióxido de nitrógeno”, comentó Valenzuela.

HOY NO CIRCULA

A la contaminación que generan las fuentes fijas se suma el problema del parque vehicular, con autoschocolate, sin catalizador y la falta de un programa de verificación por parte del municipio para evitar mayores emisiones a la atmósfera, aunado a un transporte público obsoleto con más de 10 años de antigüedad, que son unidades que salieron de circulación en Estados Unidos.

Somos la ciudad más motorizada de todo México, estamos hablando de 1.7 automóviles por persona”, resaltó Ramírez Sánchez.

La esperanza es que con el cambio de estafeta y la llegada de un nuevo gobernador, emanado de Morena, Baja California Sur se convierta en un laboratorio de energías limpias, aprovechando que no tiene conexión a la red nacional, lo que puede ayudar a que se impulsen nuevas formas de generación de energía eléctrica acordes con la realidad que vive no sólo el país, sino el planeta.

Porque tenemos una gran cantidad de sol y zonas donde está el mayor potencial eólico de la República Mexicana, que están marcados en los mapas específicos que tiene la autoridad federal para este tema”, agregó el director regional de Cemda Noroeste.