La crisis económica derivada de la pandemia ha orillado a cientos de personas, la mayoría jóvenes, a emplearse como repartidores de aplicaciones, quienes realizan una actividad riesgosa y sin ningúnderecho laboral.
Mauricio, estudiante de 18 años, comenzó a repartir comida a través de aplicaciones de empresas para solventar gastos en casa al complicarse el panorama laboral por la pandemia de coronavirus.
Esta labor, contó al noticiero ‘En Punto’, de Televisa, se precarizó aun más en el último mes. Además de que el monto que recibe por cada reparto cayó a un promedio de 20 pesos, aseguran carecer de contrato laboral y prestaciones de ley.
“Si tú te accidentas es tu problema»: repartidor
Los repartidores que trabajan en empresas como Uber Eats, Didi Food, Rappi o Sin Delantal están expuestos a accidentes viales o agresiones por conductores, más si usan bicicleta.
César Arvizu es uno de los 10 repartidores que han muerto este añomientras laboraban.