Así arribaron los primeros vuelos al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles
ZUMPANGO. Las puertas del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se abrieron para los primeros usuarios.
En los mostradores de las diversas líneas aéreas poco a poco se formaron los viajeros. Algunos, dijeron estar emocionados por ser los primeros en utilizar las instalaciones.
El primer vuelo que arribó fue de Volaris, proveniente de Tijuana.
No me costó trabajo llegar, las señalaciones están muy bien. Vamos a viajar a Monterrey, que realmente fue el pretexto para venir a conocer el aeropuerto. Estoy muy contenta porque voy a hacer de las primeras personas que utilicen este aeropuerto”, comentó una viajera.
Una joven mexicana radicada en Houston, Texas, Estados Unidos, junto con dos amigos compraron desde hace varios meses sus boletos para poder viajar desde Guadalajara, en el primer avión que aterrizó al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Ella y sus compañeros de viaje estarán de visita en la Ciudad de México y sus alrededores, y posteriormente, regresarán a su lugar de residencia utilizando nuevamente el aeropuerto Felipe Ángeles.
Posteriormente, llegaron los pasajeros del Airbus 320, transportados por el vuelo 328, de la aerolínea Viva Aerobús.
Viajeros como Melitón Lara, expresaron su esperanza de que las instalaciones se mantengan bien cuidadas con el paso de los años.
He viajado por todo el mundo y éste es uno de los aeropuertos más bonitos. Está impecable, es nuevo, ojalá que así se mantenga con esa limpieza”, señaló.
Momentos después, una aeronave tocó tierra sobre la pista 4C, de la cual despegó el Embraer de Aeroméxico rumbo a Villahermosa, Tabasco.
Alrededor de las 13:30 horas llegó un Airbus 340, de Conviasa, desde Caracas, Venezuela.
UN MUSEO ÚNICO
En el pabellón cultural del AIFA se ubica el museo paleontológico y su centro de investigación. En sus seis salas de exposición permanente están, desde el registro fósil de la Cuenca de México, hasta reproducciones de cráneos humanos y proyecciones en 360 grados en el Jardín temático. Cada pieza fue registrada en las bases de datos del INAH.
–De la Redacción
