¿Cómo mantener la salud física y mental durante el coronavirus?

Durante este brote, tu salud mental es crítica y vulnerable. Estas son algunas recomendaciones para la cuarentena.

La pandemia del nuevo coronavirus COVID-19, que ha resultado en más de 233 mil casos confirmados y 9 mil 792 muertes, ha causado medidas drásticas por parte de los gobiernos a nivel mundial.

En enero pasado, el corredor de la NFL, Marshawn Lynch, brindó consejos sólidos a sus colegas más jóvenes en una entrevista posterior al juego: cuiden sus cuerpos, sus mentes y su pollo (es decir, su dinero). Afortunadamente, esto también es aplicable para todos durante el COVID-19.

Como profesor asistente de biología en la Universidad Estatal de Pensilvania, estudio los riesgos de enfermedades infecciosas y las soluciones preventivas. Sé que la única forma de detener este brote y prevenir casos graves es reducir la transmisión. Sin que todos cambiemos nuestro comportamiento, aquellos que tienen más probabilidades de experimentar resultados severos tendrán resultados de salud negativos.

Si bien las personas mayores y las personas con afecciones respiratorias tienen el mayor riesgo, también se han informado casos graves en personas jóvenes, por lo demás sanas. Sin intervenciones conductuales, muchos pacientes requerirán hospitalización y superarán la capacidad del sistema de atención médica.

La reducción de la transmisión general protegerá a los miembros más vulnerables de nuestras comunidades y ayudará al funcionamiento del sistema de atención médica.

Ya no estás tomando decisiones solo para ti, debes considerar constantemente cómo tu comportamiento personal va a afectar a todos los que te rodean.

Hasta el momento no existen vacunas o medicamentos antivirales contra la enfermedad. Por el momento, debemos confiar en medidas básicas de salud pública: lavarse las manos con frecuencia, no tocarse la cara, usar desinfectante para manos y limitar tu exposición a los demás. Puede parecer simplista, pero esas cosas son enormemente útiles. Las intervenciones no farmacéuticas son extremadamente efectivas contra las enfermedades infecciosas; todas las epidemias de ébola anteriores a 2014 son solo un ejemplo.

En este momento, esto significa evitar el contacto físico directo con los demás. Evita las multitudes, actualmente grupos de más de 10, reduce o elimina los viajes no esenciales y amplía el espacio con los demás para practicar el distanciamiento social. Date unos 6 pies de espacio.

Pero si no te sientes enfermo, no tienes que volverte sedentario. Sal a caminar, baila en tu casa realiza aeróbicos con videos de YouTube.

Si crees que estás enfermando (o si ya estás enfermo) debes quedarte en casa y mantenerte alejado de los demás. La auto cuarentena es una buena idea siempre que pienses que tienes una enfermedad infecciosa.

El distanciamiento social es en realidad distanciamiento físico; no significa aislamiento social. Durante este brote, tu salud mental es crítica y vulnerable. El apoyo social ayuda y también está relacionado con la salud física. Todo esta conectado.

Haz esfuerzos para estar en contacto con familiares, amigos o compañeros de clase o trabajo. Cualquier tipo de comunicación directa será de apoyo: correo electrónico, mensajes de texto, chats de video, incluso llamadas de voz, si eso es lo tuyo. Es probable que alguien que conozcas termine en cuarentena o en aislamiento durante 14 días, y será un desafío psicológico. Ayúdalos, pero no asumas toda la responsabilidad.

La falta de viajes o eventos que te hayan entusiasmado te traerán decepción. Está bien sentirse triste por las pérdidas que parecen triviales en este momento. El flujo interminable de noticias, con información y desinformación que cambian rápidamente, puede ser abrumador. La falta de un plan de gestión a gran escala por parte del gobierno puede dejarte frustrado. Tómate un momento para reconocer esos sentimientos de inseguridad. Ahora más que nunca, no enfrentes tu ansiedad solo.

Finalmente, la parte carnosa de todo esto: no desperdicies tu sueldo acumulando meses de alimentos y suministros. No entres en pánico y compres todos los medicamentos de venta libre posibles. Compra lo que necesitas y deja el resto para otros.

Es una buena idea revisar tus medicamentos recetados y asegurarte de tener a mano un suministro para un mes. Evaluar los alimentos que tienes. Es posible que tengas suficientes latas y productos que no hayan expirado para que puedas pasar varios días. Procura tener de dos a cuatro semanas de productos no perecederos para que no tengas que comprar con frecuencia y basar sus decisiones en lo que puedes gastar y almacenar de manera segura.

Los empleadores también deben alentar y recompensar el comportamiento responsable de autocuarentena. La licencia por enfermedad remunerada mejoraría enormemente el cumplimiento de las medidas de autocuarentena. Un sistema donde los días de enfermedad se traducen en salarios perdidos promueve la transmisión del virus.

Este brote continuará cambiando nuestras vidas. No volveremos a como estaban las cosas en dos semanas. Estamos mirando hacia una nueva normalidad. Para proteger a los miembros más vulnerables de nuestras comunidades, los menos vulnerables deben tomar decisiones responsables y desinteresadas. Las intervenciones necesarias para manejar este brote no han tenido precedentes y, a veces, son impopulares pero necesarias.

Marshawn Lynch nos instruyó sabiamente para proteger nuestros cuerpos, nuestras mentes y nuestro dinero. Ahora es nuestra responsabilidad extender eso para protegerse mutuamente.

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