El pueblo “bueno” y sus atrocidades

No existe eso del pueblo bueno; menos aún sabio. Es para establecer las prioridades correctas que está —o supuestamente está— el gobierno.

Cesa de la borrasca la milicia:
nunca cesa el despojo ni la usura,
ni sabe estar ociosa su codicia.
No tiene paz; no sabe hallar hartura;
oso llamar a su maldad justicia;
arbitrio, al robo; a la dolencia, cura.
Francisco de Quevedo
Es casi anodina la molestia que pueda significar una o más ofensas, ante la inmensa felicidad que provoca estar en la cresta de una ola de transformación histórica, fraterna e igualitaria. Somos libres y estamos en paz. #MexicoSolidario, ¡viva!
Beatriz Gutiérrez Müeller

Sinnúmero de vejaciones ha sufrido el personal médico y de enfermería a manos de ignorantes. Eso, por osar salir de los hospitales o ir vestidos por las calles con sus distintivas batas. Sus autos destrozados. Quemarlos vivos, rociarles cloro, golpearlos, agredir a sus familiares; toda una oleada… de amenazas. Sujetos a epítetos descalificativos, lo menos grave.

¿Las autoridades? En general sumadas a esta vorágine. Piden a todo el personal hospitalario que no salga de sus casas o de los hospitales con su indumentaria de trabajo… para evitar el maltrato de la gente. ¿Lo que procede? Instrucciones a Seguridad Pública para encarcelar a los agresores en el acto y, de preferencia, mandarlos a una prisión en Neza, Ecatepec, Tijuana, Iztapalapa, al hospital de Pemex en Tabasco o a alguna plataforma restringida de la sonda de Campeche, para aumentar las probabilidades de que contraigan algo.

¡Qué deleznable forma de lastimar y menospreciar lo más preciado que tenemos! Y no vale defenderse argumentando que también sucede en otros lados (igual de barbáricos) del mundo, como tampoco justificar que la gente actúa así por miedo.

¿Dónde esta ese pueblo solidario que hacía cadenas humanas para retirar escombros en los sismos?, ¿dónde esos voluntarios que la Cruz Roja tuvo que pedirles se fueran porque sobraban apoyos? ¿Sabrá AMLO que el hermanazgo —salvo muy contadas excepciones— no existe cuando la vida de uno mismo corre peligro inmediato? Neta. Sí. Probado científicamente, como suele decir nuestro presidente. Para que eso ocurra en grandes números se necesita de personal CAPACITADO, no a un pueblo fraterno ni igualitario. Y generar, proveer y cuidar de esos cuadros forma parte del arte del buen gobernar.

El pueblo cuenta con una educación de cuarta… Y no me refiero solo a la que se imparte en las escuelas. También a la de casa; esa básica y elemental donde se enseña a respetar al individuo, al trabajo ajeno. Donde se honra a los héroes y se ponen de ejemplo para tratar de seguir su camino.

El pueblo mexicano muestra su desprecio, pero también su resentimiento, realizando actos delictivos contra el personal médico, aun cuando implique que el día de mañana no podrán contar con esas personas para que les sanen a ellos o a algún familiar. Insultan porque no quieren sacrificar años de estudio o porque no tienen el valor de atender a enfermos que les pueden contagiar. Odio atroz que lastima y destruye lo que ellos nunca podrán ser.

Lo he dicho muchas veces y lo repito: no existe eso del pueblo bueno; menos aún sabio. Es para establecer las prioridades correctas que está —o supuestamente está— el gobierno.

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