El equipo de búsqueda y rescate (SAR) de Malasia encontró el cadáver de un niño que llevaba cinco días desaparecido dentro de un cocodrilo de agua salda de 4.7 metros de largo y 1.7 de ancho Una foto del momento fue compartida en Twitter.
El lamentable hecho se produjo desde el pasado 26 de julio en el distrito de Tanjung Manis, cuando Ricky Ganya, de 14 años, recolectaba caracoles en un río y el reptil lo arrastró al agua con su hocico.
Fue gracias al testimonio de un familiar que afirmó haber visto como el cocodrilo se comía al menor de edad, que el operativo se centró entonces en buscar al reptil semiacuático y luego de varios días lograron capturarlo. Para el 31 de julio ya lo habían conducido cerca de Rumah Dadat con el objetivo de obtener evidencias del incidente.
A las 10 de la mañana, el reptil fue sacrificado y abierto frente al oficial de policía en jefe, la familia de la víctima y los aldeanos. En su interior se encontraron partes de un cuerpo humano y la ropa que el adolescente llevaba puesta el día de su desaparición, por lo que las autoridades creen que lo devoró.
Apenas tres días, un residente de Longhouse también fue atacado por un cocodrilo en Sungai Seduku, mientras el hombre de 47 años y su amigo de 52 lavaban un bote en el río. Se piensa pudo tratarse del mismo reptil.
En un caso similar, en junio del 2018 vecinos de la aldea Célebes, en Indonesia, hallaron el cuerpo sin vida de Wa Tiba, una mujer que fue devorada por una serpiente pitón de 8 metros. Según los testigos, desapareció tras acudir a una plantación de maíz en Muna y luego de una búsqueda que concluyó con el descubrimiento de sus huellas y sandalias, decidieron abrir al animal porque lucía claramente hinchado.