Les informan que su familiar murió por Covid-19; abren ataúd y encuentran señas de tortura

El caso ocurrido en El Salvador ha sido catalogado como una una clara violación de los Derechos Humanos

México.- El pasado 7 de mayo, la familia de Luis Iván Mejía Bonilla fue notificada por las autoridades para que acudieran al Hospital de Santa Teresa en el municipio de Zacatecoluca, El Salvador. A su llegada, les informaron que el joven de 30 años, había muerto debido al coronavirus Covid-19.

Debido a ello, las autoridades instruyeron que el cuerpo fuera enterrado de forma inmediata para evitar cualquier riesgo de contagio, por lo cual no podía realizar un velorio.

En el informe forense se asentó que la causa del fallecimiento del hombre fue por una hemorragia, lo cual inició las sospechas de los familiares, quienes consideraron cuando menos extraño que Luis Iván muriera de forma repentina, razón por la cual durante el entierro, ya en el panteón, exigieron que el ataúd se abriera.

Al conseguir que se les mostrara el interior el féretro, la familia no dio crédito a lo que observó.

El cadáver de Luis Iván -envuelto en una sábana- estaba esposado, tenía diversos moretones en ambos brazos y por todo el cuerpo; el rostro y los ojos ensangrentados, los dientes rotos. Indicios de que posiblemente fue maniatado y tal vez golpeado hasta su muerte, indicios de que fue torturado.

Luego de tomar fotografías para demostrar el estado en el que recibieron el cuerpo de su familiar, ser procedió a la inhumación.

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