Retratos de lucha: las mujeres que dan la cara contra el Covid

Cuando Digna Velázquez se despierta aún es de madrugada. A las 3:30 horas inicia su preparación para, junto con los primeros rayos del sol, iniciar su jornada como enfermera en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, donde se atiende a pacientes con coronavirus.

Ella vive con su madre, una mujer con EPOC que recién cumplió 94 años. Por el momento, en casa también está su sobrina y su hermana, quien también trabaja en un centro médico, el 20 de Noviembre, pero en el área de Admisión y Egresos, por lo que las medidas de limpieza en la casa se han vuelto esenciales.

Luego de ocho horas de trabajo, tiempo en el que no puede comer, tomar agua ni ir al baño, por su lucha contra el SARS-CoV-2, se alista para irse a su hogar. Se quita el equipo médico en una zona especial y su rostro queda marcado por la máscara de protección.

Pese a las horas de desesperación y deshidratación, la mujer mantiene una sonrisa, misma que capturó el fotógrafo Santiago Arau.

“Salí cansada y agobiada, [pero] afuera del área Covid me encontré a un hombre dinámico y alegre que me dijo: ‘¡Una foto!’.

“Yo me quité todo lo que traía de allá adentro, sonreí y dije: ‘Sí’. Me colocó en posición para la foto, pero yo le comenté: ‘En mi oreja’; me preguntó: ‘¿Qué tiene su oreja?’, y le contesté: ‘Me duele’.

“Tomó la foto de mi oreja y me fui contenta porque sané [de mi herida]”, recuerda Velázquez.

“No hay un solo día en el que [Digna] no llegue con una sonrisa a casa”, afirma su sobrina, Gabriela Vázquez.

Al llegar a casa, echan llaves y zapatos en cloro, mientras que su uniforme va directo a la lavadora y la enfermera a la ducha.

“Todos los días anda con cubrebocas en casa, igual que mi mamá. No se lo quitan para nada, principalmente por mi abue”, dice Gabriela a EL UNIVERSAL.

Digna Velázquez, al igual que otras mujeres del personal especialista del Centro Médico Nacional Siglo XXI, fue capturada en fotografías al salir de su servicio por Santiago Arau, autor de Territorios y cuyos retratos también han formado parte del Mural a los héroes de la salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El creador —que donó sus imágenes al IMSS— presenció a los especialistas de la salud en su entorno laboral mientras convivían con los enfermos.

Arau asegura a EL UNIVERSAL que los médicos están cansados mentalmente, pues todos los días tienen un desgaste emocional, aunque, comenta, también están contentos, ya que están cumpliendo con su labor pese a las condiciones de trabajo.

“Este es nuestro trabajo: el esfuerzo y la dedicación que estamos dando día a día para tratar de contener esta pandemia.

“No es fácil, tenemos días malos y otros aun peor. Historias de vida de cada uno de nuestros pacientes que emocionalmente nos tiran, pero sabemos que debemos tener fortaleza para estar bien para ellos, porque allá dentro sólo somos el paciente y nosotros”, dice en una carta al fotógrafo la enfermera Isabel Vázquez Urbano.

Los retratos del personal médico han llegado a distintas personas, tanto por el alcance de las redes sociales como por el Mural a los héroes de la salud.

La meta era que cada integrante del cuerpo de salud tuviera un reconocimiento por su labor.

Sin embargo, lo que más ha emocionado al fotógrafo no es ver sus obras expuestas, sino la aceptación y los mensajes de felicitación que ha enviado la gente a todos los que luchan contra el Covid-19, pues, si bien no se vive del aplauso, los agradecimientos son una especie de impulso y un respiro para continuar con su labor.

La enfermera Vázquez sostiene que su trabajo es amor hacia los demás, pues, más allá de una atención de calidad, afirma que lo que pretende es escuchar y demostrar a los pacientes que no son un número de cama, sino gente con necesidades de atención, pero también de comprensión.

Arau publicó en su collage más reciente puras imágenes de personal médico femenino, pues también es un homenaje, ya que, aparte de las condiciones laborales, ellas tienen que pasar otro obstáculo: el machismo en México.

En las últimas semanas, personal dedicado al sector salud ha sufrido agresiones en distintos puntos de la República.

Isabel Vázquez comenta que están “un poco lastimados por la sociedad y [por el rechazo por] portar nuestro hermoso, elegante y distinguido uniforme”. Enfatiza que no son un riesgo, sino lo contrario, una fortaleza para ayudar a pesar de su propio riesgo.

Familiares de las profesionistas que forman parte de los retratos de Arau han reconocido a las expertas. La sobrina de Digna le contó sobre su aparición en el homenaje que hizo el fotógrafo, por lo que la efenfermera se dijo sorprendida, pues a través de las imágenes pueden decirle a México que están cuidando a los pacientes y que dan todo, incluso su vida.

“La doctora Eneida es mi hermana y un orgullo de la familia. Salió hace muchos años de Sinaloa para ir a buscar sus sueños.

“Todos los días le pedimos a Dios que la cuide y la proteja para que siga haciendo lo que más ama en la vida: aliviar el dolor de sus pacientes”, le escribió Ximena Cárdenas al creador mexicano.

Por otro lado, la gastroenteróloga Aleida Bautista agradeció los comentarios: “Me alientan a continuar ayudando en esta pandemia con lo mejor que pueda. Mi esposo ha sido una inspiración para mí, ya que él trabaja en el área Covid”.

Tanto en hospitales como en unidades temporales, todo el personal médico se juega la vida para cuidar a los pacientes de un país que cuenta con 90 mil 664 contagios y alrededor de 10 mil muertos a causa del Covid-19.

En medio de la crisis sanitaria y mientras arriesgan su salud, los especialistas regresan a casa con una sonrisa, pues están cumpliendo con su misión: salvar a México.

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