Dios maya alimenta los cenotes; piden proteger selvas y manglares
BENITO JUÁREZ. Chaak, es el dios maya vinculado con el agua y las lluvias, que mora en las cuevas, cavernas y cenotes a la entrada del inframundo.
En los códices antiguos es representado como una divinidad de larga nariz y dos colmillos enrollados que brotan de su boca.
Dentro de la cosmovisión maya, Chaak es una de las grandes deidades, porque como todos sabemos, no hay una actividad humana que no dependa del agua”, explicó Alejandro López Tamayo, director general de Centinelas del Agua.
Justamente en la península de Yucatán, al no existir fuentes de extracción superficiales, como ríos, arroyos o lagos, toda el agua dulce se genera en el inframundo, en el subsuelo del Gran Acuífero Maya, conectado por un intrincado sistema circulatorio que corre por debajo de la tierra.
Un conjunto de arterías forma una fábrica natural de agua de la que dependen alrededor de cuatro millones de personas de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Alejandra Mayorga Rodríguez, encargada del Área de Responsabilidad Social de Desarrollos Hidráulicos de Cancún Aguakan, detalló que, a través del agua subterránea, hay conexión de la selva con los manglares.
Por eso tenemos que cuidar el suelo y la vegetación, para que podamos seguir contando con agua de calidad”, destacó.
POCO A POCO
La infiltración al acuífero de la península de Yucatán es una tarea incesante. Las formaciones de estalactitas y estalagmitas dan cuenta de una historia de miles de años.
En completa oscuridad, el agua de lluvia traspasa las delgadas paredes de roca caliza de carbonato de calcio para depositarse gota a gota en las galerías subterráneas que son formaciones geológicas como el llamado Río Secreto en Playa del Carmen, que se encuentra a 26 metros de profundidad.
En México y a nivel global existe más agua subterránea que agua superficial. En el caso de la península de Yucatán, 100% del agua para consumo humano proviene del sitio donde habita el dios maya Chaak.
De los 653 acuíferos que hay en México, 105 están sobreexplotados, de acuerdo con los parámetros que mide la Conagua.
Hasta ahora, el Gran Acuífero Maya se encuentra sano al ser tal vez el más potente de México, por lo que se estima que tiene reservas suficientes para al menos los próximos 30 años.
En los tres estados que conforman la región hay alta disponibilidad de agua”, indicó Jorge Montoya Suárez, gerente general de Aguakan, en el municipio de Solidaridad.
ALERTA
Lamentablemente existen focos rojos que ponen en riesgo el Gran Acuífero Maya, como es el crecimiento acelerado de la población impulsado por el sector turismo, con grandes zonas de expansión en la última década, reconoció César Alejandro Espinoza Rodríguez, gerente de Planificación y Proyectos de Aguakan.
El municipio de Benito Juárez tuvo una tasa de crecimiento, al igual que todo el estado, de 3.5%, es decir, tres veces la media nacional, y el municipio de Solidaridad tuvo una tasa de 7.9%, que lo coloca como el municipio que, según el censo del Inegi, creció más rápido en todo México”, precisó.
La encargada del Área de Responsabilidad Social de Aguakan resaltó que la mala disposición del sargazo, es también una preocupación, ya que los lixiviados o jugos tóxicos que produce la macroalga al descomponerse puede contaminar el agua dulce.
El director general de Centinelas del Agua señaló que, además, las obras del Tramo 5 del Tren Maya representan una seria amenaza al impactar directamente sobre el sensible sistema de cuevas que alimenta al acuífero de la península de Yucatán.
Además, el cambio climático, que prolonga los periodos de sequía y altera el ciclo de lluvias, se traduce hoy en pequeñas variaciones de centímetros en el acuífero de la península de Yucatán, pero que en un futuro no muy lejano podría convertirse en un serio motivo de preocupación.
CHAAK, DIOS MAYA. En los códices antiguos, Chaak es representado como una divinidad de larga nariz y dos colmillos enrollados.